Situada en el sestriere de san Marco, en el Campo de San Maurizio, está la iglesia de estilo neoclásico que da nombre a la plaza; ya no tiene culto y ha sido convertida en el “Museo della Musica” en homenaje a Vivaldi y con paneles explicativos de su obra y su vida.
El museo contiene la colección de instrumentos musicales de cuerda de los siglos XVII al XIX, perteneciente a Antonio Versari.
Está un poco en el perímetro de la zona más turística, pero bien es cierto que en uno de los preceptivos paseos por Venecia podemos dejarnos caer en este espacio en cuya capilla de la derecha se ha recreado el taller de un lutier.
A mí me gustó mucho, los instrumentos que contienen va de lo curioso a lo valioso si tenemos en cuenta que hay algún Stradivarius.
La entrada es gratuita y no hay objeciones a hacer fotografías pero la luz no favorece la toma de instantáneas.