Este mercado, es uno de los sÃmbolos quizá menos conocidos, o de los que menos se habla de Barcelona, en plena Rambla de Catalunya, solo se ve a través de su entrada principal, pequeña en una bocacalle.
Su interior es más que sorprendente, sobre todo la parte dedicada a frutas, y dulces/golosinas, todo perfectamente colocado, incluso a veces retando a la ley de la gravedad, brillante y fresco.
Se puede disfrutar de la visita tomando un zumo natural de mango, frambuesas, papaya, ... preparado en el mismo puesto. Además de que a su hora de cierre, puedes encontrar verdaderas gangas.
Visita obligada.