El fuerte portugués de Ínsua, en la desembocadura del Miño, entre España y Portugal. Es una edificación atípica en la que se unen la misión defensiva de la costa del país vecino y el lado religioso al existir en su interior un convento del siglo XIV.
Se construyó en 1388 cuando el Papá Bonifacio IX autoriza a la orden Franciscana la construcción de un convento en este enclave situado a unos escasos doscientos metros de la costa portuguesa.
El lugar sufre el asalto de piratas y armadas enemigas en varias ocasiones a lo largo de la historia. Una de ellas es la invasión por barcos procedentes
de Galicia en el 1580, año en el que Portugal es agregado a la corona española tras la desaparición en el norte de África del rey portugués D. Sebastiao.
En 1649 la corona lusitana decide la construcción del fuerte, que rodearía el convento y al mismo tiempo serviría para defender la costa portuguesa de posibles ataques enemigos.
Cada cuarenta años y pico la marea baja de tal forma que se puede llegar a La Fortaleza caminando; ésto podra ser en el 2012.
Hoy en día depende del Instituto Politécnico de Viana de Castelo y está en deshuso. También le llaman el Alcatraz del Miño.