Pena de Roda son dos enormes piedras de granito, casi perfectamente esféricas, asentadas sólo sobre bases muy pequeñas, que parecen estar a punto de caer rodando, lo que impresiona bastante al acercarse a ellas.
El nombre de Pena de Rodas se debe a la ubicación natural en el lugar de dos moles granÃticas, que desde su elevado emplazamiento 619 m dominan una amplia panorámica de la de Terra Chá.
Ubicadas en el monte, en medio de un pinar, es un lugar propicio para el descanso y el ocio.
Se cuentan varias leyendas sobre el lugar que hacen referencia a las grandes piedras de forma redondeada casi perfecta: una de ellas cuenta que una de las dos piedras está llena de alquitrán y si rompiese, se inundarÃa toda la zona.
La otra comenta que una de las piedras está llena de oro, y el que lograse romperla lo encontrarÃa y se harÃa rico.
La orientación del conjunto apunta a que éstas se encuentran orientadas hacia la puesta de Sol en el solsticio de verano y según el horizonte del lugar.
Pena de rodas es una construcción en piedra de posible origen romano que podrÃa haber sido utilizada como un altar ceremonial por los indÃgenas en sus rituales, y también como estación astronómica para la predicción de fechas claves del ciclo agrÃcola, para establecer asà un calendario agropecuario en las tierras do Miño.