Pasamos un fin de semana en el hotel y la verdad es que fue un gran descubrimiento. A pesar de que no es un hotel en primera lÃnea de playa ni tiene piscina, está muy céntrico y a escasos 50 metros del mar. Es un poco difÃcil de encontrar asà que os aconsejo que miréis Google Maps o algo por el estilo antes de salir de casa para evitar dar vueltas. Una vez allÃ, en los alrededores es muy fácil aparcar ya que hay varios parkings gratuitos en las inmediaciones pero si no encontráis aparcamiento, el hotel también tiene parking privado de pago.
Las habitaciones son pequeñas pero muy coquetas y está todo muy limpio. Tienen mini bar con agua gratis, caja fuerte, wifi y una cama muy cómoda. El baño está equipado con secador, toallero calefactor y jabones de la marca L'Occitane. Nuestra habitación hasta tenÃa una terraza con dos tumbonas, una mesa con dos sillas y ducha para poder tomar el sol y refrescarte.
El desayuno increÃble, quisiera destacar la bollerÃa y los yogures que estaban riquÃsimos y además del embutido, fruta, zumos y demás también se pueden pedir tortillas al gusto, huevos, bacon, etc, etc...
Aunque personalmente para mà una de las mejores cosas es el personal, muy familiar y siempre dispuesto a resolver cualquier duda que tengas. Sin lugar a dudas un gran descubrimiento y un lugar al que volveré en cuanto pueda.