Begur es un de esos sitios que no se olvidan, sus playas son de pelÃcula, no hay que perderse Sa Tuna y Sa Riera, para llegar a ellas hay que bajar unas carreteras llenas de curvas y muy empinadas pero merece la pena. Dentro del pueblo aunque muy pequeñito, merece la pena pasear por el para ver la iglesia, el castillo medieval que preside el municipio, las numerosas casas de indianos, el trazado y el perfil de las calles y callejas del casco viejo y las antiguas barracas de pescadores que se conservan en las calas dan fe de una historia larga e intensa en la que piratas, navegantes, coraleros, pescadores, indianos y habitantes de Begur convivian.
Hay muy buenos restaurantes y hoteles con maravillosas vistas al mar. 100x100 recomendable.
Si podeis el primer fin de semana de septiembre las calles se llenan de gente y Begur se llena de visitantes para la Feria de los Indianos, es un espectáculo digno de ver, aunque si vais para buscar tranquilidad ese fin de semana no es el más apropiado.