Se trata de un monumento que fue mandado construir por la duquesa de Sevillano y condesa de la Vega del Pozo, a finales del siglo XIX,para servir de Asilo a los indigentes de la ciudad, y para albergar sus restos mortales y los de toda su familia.
Construido por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, hoy pertenece al conjunto formado por la Iglesia de Santa MarÃa Micaela y el colegio Adoratrices.
Destaca su cúpula gallonada y su cubierta de cerámica vidriada.
Se puede acceder a su interior con un precio de 3 €.