La Real AbadÃa de Santa MarÃa de Alcobaça, es uno de los mejores ejemplos de abadÃa medieval cisterciense de Europa motivo por el cual la Unesco la clasificó como patrimonio mundial de la humanidad.
Su construcción parte de la promesa del primer rey de Portugal, Afonso HenrÃques de edificar un templo muy grande para el Orden del CÃster si conseguÃa derrotar a los musulmanes y conquistar la ciudad de Santarém. Una vez lograda la victoria en 1147 seis años después el rey fundó la abadÃa cuya construcción no serÃa completada hasta 1223.
Las naves laterales son casi tan altas como la central y en el crucero del templo se encuentran los sepulcros del rey dom Pedro I y de doña Inés de Castro considerados como la obra cumbre de la escultura gótica portuguesa.