En torno a la cueva de la Encantada y a la Cuevona (en Las Médulas) quedaron galerÃas romanas abandonadas.
El agua siguió pasando por ellas desde la Red hidráulica semidestruida y con el tiempo causó el derrumbamiento de toda la masa que estaba minada. De esta forma el aluvión derruido equivaldrÃa al que se producirÃa tras una ruina montium.
Si se hubiese realizado en época antigua, los técnicos romanos habrÃan continuado arrojando agua sobre ese montón y habrÃan encauzado el lodo resultante por los canales de lavado y la evacuación de estériles en los que el oro quedarÃa retenido, los cantos rodados más gruesos se apilarÃan en montones o murias y los materiales sobrantes, menos pesados, expulsados de la mina, darÃan lugar a los conos de deyección artificiales.
La corta de minado o ruina montium fue el sistema de explotación minero que los romanos utilizaron en gran parte de las Médulas.
ConsistÃa en minar todo el aluvión aurÃfero que querÃan a batir por medio de una serie de galerÃas y pozos. Se introducÃa a continuación agua en tromba que comprimÃa el aire del interior y actuaba como un explosivo derrumbando todo el monte.