Se encuentra sobre una colina que domina el valle de Balboa, en la confluencia del Arroyo Areal con el rÃo Balboa, posiblemente se edificó sobre un castro celta-astur, con finalidad defensiva al igual que la mayorÃa de los castillos bercianos.
En la actualidad solo queda en pie parte de la torre del homenaje y algún resto de sus muros.
Del carácter señorial que se ve en sus ruinas, es del siglo XIV, cuando perteneció a D. GarcÃa Rodriguez, Adelantado Mayor de Galicia en dicho siglo; de Los RodrÃguez de Valcarce pasará al Conde de Lemos en el siglo XV, perteneciendo igualmente a los Marqueses de Villafranca (siglo XVI), y siendo vendido mas tarde a los Reyes Católicos que lo incorporaron a la Corona de León.