SE alza sobre una planicie sembrada con lavanda, es una pena que en Diciembre no estuvieran florecidas, en el mes de Mayo debe ser precioso.
Situado a 40 km al este de Aviñon y a 100 km de Marsella, el municipio de Gordes, erigido sobre un espolón rocoso, aparece al final de una ruta sinuosa bordeada de altos muros de piedra seca.
Las casas de piedras claras y las callejuelas adoquinadas han sido una fuente de inspiración para numerosos pintores (Chagall y Vasarely sobre todo).
Si hay un pueblo en la Provenza que me haya enamorado por completo ese es Gordes. Desde la cima de la colina Vaucluse se va escurriendo por las laderas como el caramelo sobre un flan. Es el pueblo más visitado del Parque Natural Regional del Luberon.
El origen de Gordes está vinculado a la tribu celta de los Vordenses que erigieron un oppidum defensivo para Cavaillon en la cumbre de la roca donde se encuentra actualmente el pueblo. Desde hace mil años, su castillo impresionante domina el pueblo, en 1123 fue transformado en un "mobile castrum", el único denominado asà entre los numerosos castillos vecinos.
Fue importante su papel de resistencia durante la Segunda Guerra Mundial y hasta el final el pueblo tuvo que sufrir la ocupación alemana; en agosto de 1944 los alemanes bombardean el pueblo, destruyendo una docena de casas, mientras otras son dinamitadas y después incendiadas, principalmente en las entradas de la ciudad para obstruir los cruces.
Este es uno de los lugares que no hay que perderse en los paseos por la Provenza.