La puerta vieja de la Bisagra es un importante recuerdo de la muralla árabe de la ciudad, ya que era la puerta principal de entrada a Toledo.
Es también conocida con el nombre de Puerta de Alfonso VI, ya que según la tradición por ella entró el rey cuando reconquistó Toledo en 1085.
Fue construida en el siglo IX y conserva en gran parte su primitiva estructura, dispuesta en ángulo y resguardada por recios torreones adicionales, siendo su estilo esencialmente califal.
En su fachada exterior presenta tres arcos de herradura, circular y más elevado el central, y apuntados los laterales.