Al lado de la torre mandada se construyó esta iglesia en la segunda mitad del siglo XIII por Fernando I de León.
Destaca la fachada sur, con una portada decorada con motivos florales, y especialmente el rosetón en forma de rueda de carro, el más bello de Zamora. Su torre estuvo coronada desde 1642 hasta 1898 por una veleta en hierro forjado,
El Peromato, que es, al igual que La Gobierna, tan simbólica para las gentes de Zamora como el Giraldillo para los sevillanos. Desde 1987 una réplica se exhibe en su lugar, exponiéndose el original en el Museo de Zamora.